Moises Simons (1889–1945) fue un destacado compositor, pianista, director de orquesta y creador de música popular y lírica cubana, nacido en La Habana en el seno de una familia de músicos. Desde muy joven mostró su talento al piano y se vinculó con los teatros habaneros, donde dirigió orquestas y comenzó a estrenar sus primeras obras escénicas. Su fama internacional llegó con el pregón-son “El Manisero” (1930), interpretado por Antonio Machín y convertido en un fenómeno mundial que marcó el inicio del auge de la música cubana en el extranjero. Sin embargo, su producción abarcó mucho más que la canción popular: cultivó con éxito la zarzuela, la opereta y el teatro musical, creando piezas como La muela de oro (1926), zarzuela bufa en un acto con gran acogida en La Habana; La negra Quirina (1926), sainete lírico de sabor costumbrista; El arroyo que murmura (1926), una de sus obras más logradas dentro del género lírico cubano; y la opereta Toi, c’est moi (1934), estrenada en París, que le dio notoriedad en los círculos europeos. Además compuso música para revistas musicales, bandas sonoras de cine y programas de radio, consolidándose como un creador versátil, moderno y cosmopolita. Tras residir en Francia, donde trabajó con compañías teatrales y cinematográficas, y en España, donde continuó su labor artística durante la Guerra Civil y los primeros años del franquismo, falleció en Madrid en 1945. Su legado es fundamental tanto en la proyección internacional de la música cubana como en la renovación del teatro lírico hispano, al integrar con ingenio los ritmos afrocaribeños y las formas de la tradición europea.
Partituras
Moises Simons



